La Historia Trascendida - Cartel del hotel Nacional de Tetuán

Cartel del hotel Nacional de Tetuán,
ilustrado por José Olmo Boullon.

"En el halo del Monte Al Aalam
está su valedor, su vigía,
mientras que su hafices,
Dersa y Gorgues,
la arrullan noche y día"

Mohammad Chakor

Tetuán se sitúa geográficamente en el norte de Marruecos, en el extremo occidental de su costa mediterránea, junto al valle del río Martil y a pocos kilómetros de su desembocadura. Frente a la ciudad se extiende el macizo del Gorgues. La depresión que forma el río Martil separa la cordillera del Rif de la sierra del Hauz. Su ubicación en una vega hizo que, desde la Antigüedad, Tetuán fuera un terreno escogido como lugar de asentamiento por pueblos de muy diversa procedencia. Quizás debido a que Tetuán se ubica en un terreno fértil, su nombre procede de tamazgha, una voz amazigh, cuyo significado es “manantial” o “fuente”. También es conocida con el nombre de “La paloma blanca”.
El origen de la ciudad de Tetuán se remonta a principios del siglo xiv, pero es en 1492 cuando grupos de musulmanes y judíos expulsados por los Reyes Católicos de la Península Ibérica, se instalan en la ciudad, y la refundan como la capital andalusí del norte de África. El origen español de sus moradores hizo de Tetuán una ciudad de aspecto andalusí, cuya identidad se articuló en torno a las tres culturas que fueron partícipes de su desarrollo: la cristiana, la judía y la musulmana. A pesar de su identidad andalusí, la configuración urbanística de Tetuán tiene también elementos otomanos y de la arquitectura de las casas tradicionales argelinas.

La Historia Trascendida - El Colegio del Pilar en Tetuán La Historia Trascendida - La medina de Tetuán

En la imagen de arriba: el Colegio del Pilar en Tetuán, obra del arquitecto Cuadra Salcedo y edificado en los años cincuenta.
En la imagen de abajo: la medina de Tetuán.
Foto Calatayud. © Archivo General de Ceuta, fondo fotográfico.

Además del impacto de las culturas musulmanas, su medina también conserva rasgos de otras religiones, sobre todo de la judía, con su barrio judío o mella-h. La medina de Tetuán, calificada por la Unesco en 1997 Patrimonio de la Humanidad, es testigo de cinco siglos de historia.
Tetuán constituye uno de los ejemplos urbanísticos y arquitectónicos de mayor interés del norte de África, no solo por el valor patrimonial y arquitectónico de sus edificios, sino porque ejemplifica de una forma representativa la simbiosis de una ciudad islámica con su magnífica medina y una ciudad occidental, representada por su ensanche español.
La medina de Tetuán se estructura en una serie de barrios yuxtapuestos con subsecciones. Cada subsección posee todas las instituciones necesarias para la vida social y sus viviendas se disponen en torno a una arteria axial con sus correspondientes callejones sin salida. Al interior de la medina se accede a través de un conjunto de siete puertas que marcaron hasta comienzos del siglo xx el desarrollo urbano de esta y se convirtieron en los broches identificativos de la antigua ciudad. Al norte del recinto amurallado se sitúa su puerta más antigua, Bab Mqabar, o puerta del Cementerio, porque daba paso a los cementerios musulmán e israelita. Desde 1860 también fue conocida como puerta de Ceuta. En el norte de la medina se encuentra asimismo Bab Jiaf o puerta de la Carroña, puerta que únicamente se abría para dar paso a los entierros de la comunidad judía.

La Historia Trascendida - Tetuán, Foto Calatayud

Tetuán. Foto Calatayud.
© Archivo General de Ceuta, fondo fotográfico.

Al este de la Medina se sitúa Bab Saida, también conocida durante la ocupación española de 1860 como puerta de San Fernando. Por el este asimismo se accede a la medina a través de Bab Oqla, también conocida como puerta de la Reina porque en ella hacían guardia los soldados de Isabel II durante la ocupación de Tetuán en 1860, y tal vez sea la puerta más emblemática de la medina. Bab Remuz, también llamada puerta de la Luneta por estar situada en la calle del mismo nombre, conducía a la estación del ferrocarril que unía Ceuta con Tetuán y tiene vistas al valle del río Martíl y al Gorgues. Bab Tut es también conocida como puerta de Tánger porque daba acceso al camino que conducía a esta ciudad. Durante la ocupación se llamó puerta del Cid. Esta puerta, situada al oeste del recinto murado, fue reconstruida y trasladada al norte de su emplazamiento original cuando se derribaron las murallas durante el Protectorado español. Y por último se encuentra Bab Nuader o puerta de Fez, situada al oeste, también llamada puerta de Regulares por la cercanía al cuartel de este cuerpo militar.
Anteriormente al Protectorado se conoce el trabajo en Tetuán del capitán Andrés Fernández Osinaga, ingeniero militar español, que en 1912 realiza un plano de la ciudad a escala 1:500 que, según uno de los arquitectos más significativos en el periodo franquista, Alfonso de Sierra Ochoa, marca el momento final de la medina tetuaní inmediatamente antes de la intervención española.

La Historia Trascendida - Iglesia Nuestra Señora de las Victorias, Tetuán

Iglesia Nuestra Señora de las Victorias, Tetuán.
Foto Calatayud. © Archivo General de Ceuta,
fondo fotográfico.

El Gobierno español eligió Tetuán, por su situación estratégica y económica, como capital del Protectorado en la zona norte de Marruecos, instalando los órganos de la Administración española y militar en terrenos adquiridos, en su mayor parte, a la burguesía hebrea de la ciudad. El ensanche de Tetuán tiene una extensión de treinta hectáreas y a diferencia de los ensanches franceses, como el de Fez, Marraquech o Mequínez, no se configura como un modelo de ciudad desconectada y protegida de las antiguas medinas. Su estructura se adapta y se engarza con los principales espacios públicos preexistentes configurando un continuo núcleo urbano tal y como se relacionaban los ensanches de las ciudades españolas con los antiguos sectores intramuros y preindustriales. La construcción de la capital española durante el Protectorado está inscrita dentro de la línea de actuaciones que consistió en crear barrios anexos a los cascos históricos de las ciudades mediante un trazado en cuadrícula regular (Ley de Ensanche de Poblaciones de 1864). Esta extensión tuvo como consecuencia la demolición de parte de la muralla entre Bab Tut y Bab Remuz. El Feddán, el jardín más importante de la ciudad antigua, fue una plaza donde se organizaba un mercado al que acudían los campesinos de Yebala a vender sus mercancías, se convirtió en el espacio de engarce entre su medina y el ensanche, permitiendo así el acceso al edificio del Alto Comisariado Español.

La Historia Trascendida - Plano del Ensanche de Tetuán extraído de Tetuán: el ensanche: guía de arquitectura 1913-1956

Plano del Ensanche de Tetuán extraído de
Tetuán: el ensanche: guía de arquitectura 1913-1956.
© Junta de Andalucía. Consejería de Obras Públicas
y Transportes.

El proceso de urbanización del ensanche comienza con la construcción de los cuarteles de infantería, artillería y caballería, que definieron los tres ejes que configuran la trama; uno de ellos dio lugar a la principal avenida de la ciudad, cuyo extremo este desemboca en la plaza de España (actual plaza del Palacio) y al sur de la cual se encuentra la judería. La plaza de España ha sido históricamente uno de los lugares fundamentales del Tetuán contemporáneo y muchos escritores lo utilizaron como escenario para los personajes que configuraban la trama literaria de sus relatos.
Los trabajos de urbanización del ensanche se fueron acometiendo a partir de 1915. Este mismo año el arquitecto Carlos Ovilo realiza los primeros proyectos, tanto de abastecimiento de aguas como de construcción del primer cementerio civil europeo situado al norte del ensanche, sobre la ladera del monte Dersa.
Los otros dos ejes siguen una diagonal con relación al eje principal, configurando lo que más tarde sería la plaza Primo (hoy plaza de Mulay el-Mehdi), en donde se instaló la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria en 1919. Sobre esta primitiva lógica militar de ocupación del territorio se sobrepone el plano del arquitecto Carlos Ovilo, organizando los espacios entre ejes mediante una retícula ortogonal, configurando manzanas rectangulares. En el año 1943 se redacta un plan de ordenación por el arquitecto Pedro Muguruza que supone una ambiciosa recomposición
del ensanche.
El ensanche se caracterizó, en una primera fase, por su homogeneidad y por su buen estado de conservación.

La Historia Trascendida - Edificio de La Equitativa del arquitecto Fernández Shaw

Edificio de La Equitativa del arquitecto
Fernández Shaw.

Estilos arquitectónicos del Ensanche:
Arquitectura tradicional (1917-1931):
Periodo en el que destaca la actividad de los arquitectos Carlos Ovilo y Gutiérrez Lescura. Predominan los edificios de tres plantas previstos para usos comerciales. De este periodo sobresalen las obras del arquitecto Juan de Talavera: el cuartel de infantería Gómez-Jordana, construcción en fábricas vistas de ladrillo, mampostería de piedra y la catedral católica.
Las calles centrales del ensanche, que pertenecen a este periodo histórico, son un continuo urbano en el que se construyen inmuebles de estilo art déco.
Arquitectura de la República (1931-1936):
Tras el final de los directorios militares, se instaura en 1931 la República en España, coincidiendo con la eclosión del movimiento moderno que encaja en un periodo de máxima creatividad artística con la irrupción de las vanguardias europeas y sus movimientos artísticos. Esta efervescencia creativa contagia también a las actuaciones públicas por parte de los arquitectos que trabajaron en el ensanche de Tetuán, inspirados por los aires de libertad de ese periodo. Los edificios se elevan a cuatro plantas. De este periodo destaca el Casino Israelita de Carlos Ovilo.

La Historia Trascendida - Planos originales de arquitectos españoles que trabajaron en Tetuán en los años cincuenta La Historia Trascendida - La Plaza España de Tetuán

En la imagen de arriba: planos originales de arquitectos españoles que trabajaron en Tetuán en
los años cincuenta.
En la imagen de abajo: la Plaza España de Tetuán.
Foto Calatayud. © Archivo General de Ceuta,
fondo fotográfico.

Arquitectura franquista (1939-1956):
Tras la Guerra Civil se produce un incremento de la actuación pública en Tetuán, con obras urbanísticas
proyectadas por arquitectos residentes en la Península como son Casto Fernández Shaw, Arrate, José María Bustinduy, Cuadra Salcedo o Hernán, que trae como consecuencia la pérdida de la homogeneidad que caracterizó al ensanche en anteriores etapas.
De este periodo destacan los edificios de Correos, con un estilo vinculado al clasicismo neoherreriano, la Delegación de Agricultura y los Grupos Varela. Otra característica es la aparición de soportales como consecuencia del Plan Muguruza.
De esta época los edificios destacables son: el Archivo, el edificio de La Equitativa, el mercado y la estación de autobuses del arquitecto Alfonso de Sierra Ochoa.
Alfonso de Sierra, arquitecto municipal entre 1948 y 1956, trabaja en la construcción de obras de promoción pública con un estilo racionalista tardío. Los edificios de Casto Fernández Shaw, inspirados en el movimiento moderno, tienen decoraciones de resonancia árabe, como el edificio de La Equitativa, con forma de minarete, o el mercado, de estilo racionalista y decoración árabe.

Breve Semblanza de un «Ensanche». Ricardo Barceló Sicilia